El Discípulo le dijo al maestro:
- He pasado gran parte del día pensando cosas que no debía pensar, deseando cosas que no debía desear, haciendo planes que no debía hacer.
El maestro invitó al discípulo a dar un paseo por el bosque cercano de su casa.
Por el camino, señaló una planta y le preguntó al discípulo si sabía q era…
- Belladona - respondió el discípulo - Puede matar al que coma sus hojas...
- Pero no puede matar al que simplemente la contempla - dijo el maestro - De la misma manera los deseos negativos no te pueden causar daño alguno si no te dejas seducir por ellos...