miércoles, 16 de septiembre de 2009

La mitad de una manta

En una humilde casa vivía un hombre con su mujer, su padre y su hijo, que todavía era un bebé. El abuelo no hacía prácticamente nada, pues estaba demasiado débil para trabajar. Se limitaba a comer y a fumar, sentado a la puerta.

Entonces el hombre decidió sacarlo de la casa y abandonarlo a su suerte en las calles, como a veces se hacía, en las épocas más duras, con las bocas más inútiles.

La esposa intentó interceder a favor del anciano, pero fue en vano.

- Como mínimo, dale una manta- dijo ella.

- No. Le daré la mitad de una manta. Eso es suficiente.

La esposa le suplicó y, finalmente, consiguió convencerlo para que le diese la manta entera. De repente, en el momento en que el viejo estaba a punto de salir llorando de la casa, se oyó la voz del bebé en la cuna. Y el bebé le decía a su padre:

- ¡No! ¡No le des la manta entera! Dale sólo la mitad.

- ¿Por qué?- preguntó el padre anonadado, acercándose a la cuna.

- Porqué- contestó el bebé- yo necesitaré la otra mitad para dártela a ti el día en que te eche de aquí.

1 comentario:

scaramouche dijo...

Recuerdo este cuento pero con una cuchara de madera...Me parece un cuento que refleja bastante bien como hoy por hoy, tratamos a nuestros mayores.Una mezcla de todo, de egoismo cuando hacemos del carpe diem una filosofia barata y creemos que no importa la repercusion de nuestros actos ,si sirven para sentirnos bien hoy,de falta de empatía por cualquier sector cultural, ya sean inmigrantes, mayores, mujeres y demás defectos que seguro que a todos se nos ocurren.
Buena elección Eli.

Related Posts with Thumbnails